Consideraciones financieras antes de vivir en pareja

Consideraciones financieras antes de vivir en pareja

El primero de una serie de tres artículos se centra en las consideraciones financieras para quienes van a compartir vivienda como pareja.

Quizás has compartido casa con amigos, vives por cuenta propia, o con familia. Sea cual sea tu situación, mudarte a vivir con tu pareja es un paso grande. Y si bien es el edificar un hogar para dos es incomparable, hay aspectos financieros que ambas partes deberéis tener en cuenta para prevenir malentendidos o problemas más tarde.

Desktop with a notepad, a laptop and

Honestidad sobre vuestras situaciones financieras

Es importante para ambas personas en la pareja conocer los hábitos financieros y obligaciones una de la otra. Si una o ambas personas tienen problemas de crédito, a largo plazo afectará al hogar como unidad. La honestidad os ayudará a manejar vuestras respectivas situaciones en general -tanto los gastos como las expectativas-. Una buena manera de hacerlo es compartiendo historiales de crédito y hablando abiertamente de cualquier dificultad financiera que tengáis. Esto os ayudará a crear un presupuesto realista y pragmático.

El presupuesto

Lo lógico, antes de empezar a buscar casa/apartamento, es empezar creando un presupuesto sencillo. Añadid vuestros ingresos. Después, escribid vuestros gastos individuales (el móvil, suscripciones, deudas estudiantiles, deuda, etc.) más lo que depositáis a ahorros e inversiones al mes. Combinadlo todo y después calculad cuánto esperáis necesitar para los gastos del hogar: utilidades, comida, alquiler, seguros, etc. Estos cálculos mostrarán vuestra situación financiera y lo que os podéis permitir. Más tarde, y cuando tengáis un sistema establecido, podéis crear un presupuesto para el hogar como unidad

¿Compartir o no compartir cuentas?
Two women sitting together, their hands and arms intertwined.

Esta será una de las decisiones más difíciles, la cual tendréis que tomar con plena conciencia. Si tú o tu pareja tenéis dificultades financieras, estas son vuestras opciones:

  • Mantener cuentas separadas. Una de las personas le da dinero a la otra cada mes para todos los gastos -alimentación, renta, y utilidades-. O,
  • Unir las cuentas y manejar las finanzas de todo el hogar de una manera centralizada.

Un tercer compromiso temporal sería mantener cuentas separadas, que una persona cubra los gastos y la otra le pague su parte. Y con el tiempo, si veis que manejarlo así os funciona bien, podríais abrir una cuenta común.

Un plan 50/30/20

Es una manera simple y efectiva de empezar un plan del hogar usando una división de vuestros ingresos netos:

  • Cincuenta por ciento para cubrir todo lo necesario. Eso incluye renta, utilidades, comida y el pago mínimo de las deudas de ambas personas.
  • Treinta por ciento se reserva para hacer cosas que queréis hacer: salir a comer, hobbies, conciertos y salir a hacer cosas.
  • Y el veinte por ciento restantes es para ser inteligente. Ser inteligente significa ahorrar para el futuro y realizar pagos extra a las deudas personales.
    Two men walking hand in hand, as seen from behind.

Hay personas que consideran que este es sistema demasiado simple. No obstante, ayuda a la gente a desarrollar costumbres financieras sanas, y a comprender la importancia de la frugalidad. Que conste que la frugalidad no consiste en ahorrar, y nada más. Par informarte más sobre tener finanzas sanas y los beneficios de ser frugal, no te pierdas nuestro blog Ocho conceptos de finanza que deberíamos dominar antes de los 30.

Cómo dividir los gastos

Lo obvio es asumir el 50/50, pero esta solución a menudo no es ni realista ni justa. Por ejemplo: Una de las personas en la pareja gana mucho más que la otra, y todos los gastos se dividen a medias. A fin de mes, una persona tendrá dinero para ahorrar, pero lo más probable es que la otra no tenga nada.

Si los ingresos de ambas personas son equivalentes, dividir el dinero a medias es la solución. Pero si vuestros ingresos respectivos son muy dispares, sugerimos que cada persona contribuya a los gastos comunes de manera proporcional con sus ingresos. Y según cambie la situación de cada, podéis recalcular la contribución personal acorde con los nuevos ingresos.

A young man and woman embrace, looking out of a window.

Ahorros para los malos tiempos

Recomendamos a cualquier persona o pareja ahorrar fondos para los malos tiempos, el equivalente a un mes de ingresos combinados. Es para los imprevistos, las averías, los viajes por emergencias familiares. Estas cosas pasan y lo mejor es tener fondos disponibles para que nadie se sienta culpable.

Las metas personales

Cuando ya tengáis los aspectos más difíciles resueltos podréis hablar de vuestras metas personales. Las metas financieras representan la etapa de la vida donde se halla cada persona, lo que desea para el futuro, y qué va a hacer para lograr ese futuro.

Por ejemplo: una persona quiere vivir una vida plena y no tiene interés en tener una vivienda propia. Quizás su pareja está de acuerdo; o quizás desea comprar una casa porque es una buena inversión para una reventa posterior. LO mejor es hablar de estas cosas y llegar a un compromiso antes de empezar a vivir en pareja.

Y ¡ a seguir hablando!

¿Lo tenéis ya todo listo para empezar a buscar un apartamento? Si es así, desde OAS FCU os deseamos lo mejor en esta nueva etapa conjunta y os dejamos un último comentario: la comunicación es la clave de la estabilidad en pareja. Y esa comunicación también debe incluir las finanzas.

 



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